NOx, o como aguantar la respiración durante el trayecto.
En primer lugar, les deseo un Feliz 2017 a todos y espero que todas sus expectativas se cumplan para este año.
Continuando con lo nuestro, hoy vamos a repasar un poco de actualidad y de sus causas y consecuencias.
Como bien sabéis, en la ciudad de Madrid llevamos una semana, quisiera decir atípica, pero realmente se está convirtiendo en una situación con la que muchos madrileños tienen que lidiar día a día así que es bien típica la estampa de cielo gris y marron por encima de la gente que pasea por la ciudad.
La situación es complicada pues no solo es CO2, SO2, CO o CH4 lo que emiten los vehículos, hay otro tipo, los óxidos de nitrógeno (NOx) que son muy perjudiciales para la salud de las personas, en especial para personas mayores, niños y sobre todo personas con deficiencias respiratorias como puede ser el caso de personas asmáticas.
Nos vamos a meter en faena, ¿cómo se producen los NOx?.
Son liberados al aire tras la combustión del gasóleo (vehículos diesel), combustión de carbón, petroleo o gas natural también emiten cantidades de NOx (calefacción, generación de electricidad...). Este gas forma el llamado smog fotoquímico, muy típico en zonas urbanas muy contaminadas, es la niebla gris-marron que se divisa a lo lejos mirando hacia las ciudades cuando se está fuera de ellas.
¿Qué efectos producen?
En primera instancia, los efectos adversos observables son: irritación de las mucosas, piel, tracto respiratorio y ojos. Puede producir edema pulmonar si se inhala en elevadas concentraciones, y si el tiempo de exposición es elevado los daños en los tejidos pulmonares pueden ser irreversibles, así como daños al sistema inmune.
En el medio ambiente la contaminación por NOx influye en las reacciones de formación de ozono, el llamado ozono troposférico ya antes mencionado en este mismo blog.
¿Por qué ahora?
Ultimamente estamos inmersos en una polémica debido a que el ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo un protocolo en el que se incluyen restricciones al tráfico en el centro de la ciudad, bien veamos unos pocos datos que puedan dilucidar el por qué de este protocolo.
Para empezar deberemos saber que el valor medio permitido de concentración de NO2 es un valor medio de 40 μg/m3 de media anual y 200 μg/m3 de media en 1h. En base a esto, hemos cogido los datos del día 20 de diciembre de 2016 (azul) representado frente al día 27 de diciembre de 2016 (rojo).
Como se puede observar, a lo largo de una semana la concentración en las horas centrales del día ha ido subiendo progresivamente hasta llegar a un pico mensual de 250 microgramos por metro cúbico, muy por encima del límite permitido.
Este es el motivo por el cual se ha activado en varias ocasiones el protocolo que, por mi parte, lo considero como pan para hoy y hambre para mañana.
Conseguir reducir las emisiones de GEI debería ser un objetivo global y deberían tratarse el conjunto de gases como uno solo pues, por ejemplo, un motor no solamente emite un tipo de gas sino que los emite todos a la vez. Dado que cierto tipo de motores de combustión, tanto los de combustión incompleta como los que funcionan con combustible de baja calidad emiten más cantidad de estos gases, limitar el uso de este tipo de motores, incentivar el cambio de vehículo e imponer igualmente incentivar a las empresas a desarrollar motores menos dañinos para el medio ambiente o en su defecto, las correspondientes sanciones en su caso.
Un buen plan de gestión de la contaminación, según nuestra forma de verlo, no se basa en eliminar la circulación concentrada en ciertos puntos de una localidad, sino en una forma en que se pueda integrar la gestión de las emisiones, incentivos al desarrollo de captura de gases contaminantes, control de calidad de tipos de motores y generadores de energía y también incorprar un protocolo en situaciones en las que todo lo demás sea insuficiente o simplemente diversos organismos hagan la vista gorda (como estamos acostumbrados).
Sin más, me despido por hoy y espero haberles informado un poco sobre el modo de actuación de este tipo de tóxico generado atropogénicamente.
FELIZ 2017!!!!!
Continuando con lo nuestro, hoy vamos a repasar un poco de actualidad y de sus causas y consecuencias.
Como bien sabéis, en la ciudad de Madrid llevamos una semana, quisiera decir atípica, pero realmente se está convirtiendo en una situación con la que muchos madrileños tienen que lidiar día a día así que es bien típica la estampa de cielo gris y marron por encima de la gente que pasea por la ciudad.
La situación es complicada pues no solo es CO2, SO2, CO o CH4 lo que emiten los vehículos, hay otro tipo, los óxidos de nitrógeno (NOx) que son muy perjudiciales para la salud de las personas, en especial para personas mayores, niños y sobre todo personas con deficiencias respiratorias como puede ser el caso de personas asmáticas.
Nos vamos a meter en faena, ¿cómo se producen los NOx?.
Son liberados al aire tras la combustión del gasóleo (vehículos diesel), combustión de carbón, petroleo o gas natural también emiten cantidades de NOx (calefacción, generación de electricidad...). Este gas forma el llamado smog fotoquímico, muy típico en zonas urbanas muy contaminadas, es la niebla gris-marron que se divisa a lo lejos mirando hacia las ciudades cuando se está fuera de ellas.
¿Qué efectos producen?
En primera instancia, los efectos adversos observables son: irritación de las mucosas, piel, tracto respiratorio y ojos. Puede producir edema pulmonar si se inhala en elevadas concentraciones, y si el tiempo de exposición es elevado los daños en los tejidos pulmonares pueden ser irreversibles, así como daños al sistema inmune.
En el medio ambiente la contaminación por NOx influye en las reacciones de formación de ozono, el llamado ozono troposférico ya antes mencionado en este mismo blog.
¿Por qué ahora?
 | ||
| Eje "x" tiempo, Eje "y" concentración |
Para empezar deberemos saber que el valor medio permitido de concentración de NO2 es un valor medio de 40 μg/m3 de media anual y 200 μg/m3 de media en 1h. En base a esto, hemos cogido los datos del día 20 de diciembre de 2016 (azul) representado frente al día 27 de diciembre de 2016 (rojo).
Como se puede observar, a lo largo de una semana la concentración en las horas centrales del día ha ido subiendo progresivamente hasta llegar a un pico mensual de 250 microgramos por metro cúbico, muy por encima del límite permitido.
Este es el motivo por el cual se ha activado en varias ocasiones el protocolo que, por mi parte, lo considero como pan para hoy y hambre para mañana.
Conseguir reducir las emisiones de GEI debería ser un objetivo global y deberían tratarse el conjunto de gases como uno solo pues, por ejemplo, un motor no solamente emite un tipo de gas sino que los emite todos a la vez. Dado que cierto tipo de motores de combustión, tanto los de combustión incompleta como los que funcionan con combustible de baja calidad emiten más cantidad de estos gases, limitar el uso de este tipo de motores, incentivar el cambio de vehículo e imponer igualmente incentivar a las empresas a desarrollar motores menos dañinos para el medio ambiente o en su defecto, las correspondientes sanciones en su caso.
Un buen plan de gestión de la contaminación, según nuestra forma de verlo, no se basa en eliminar la circulación concentrada en ciertos puntos de una localidad, sino en una forma en que se pueda integrar la gestión de las emisiones, incentivos al desarrollo de captura de gases contaminantes, control de calidad de tipos de motores y generadores de energía y también incorprar un protocolo en situaciones en las que todo lo demás sea insuficiente o simplemente diversos organismos hagan la vista gorda (como estamos acostumbrados).
Sin más, me despido por hoy y espero haberles informado un poco sobre el modo de actuación de este tipo de tóxico generado atropogénicamente.
FELIZ 2017!!!!!
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario para poder seguir mejorando.